Water industry professionals refer to pumps all the time, and CAP is no different, except by scale. By its very definition, a pump is a device that raises, transfers, delivers or compresses fluids. They are everywhere in our everyday life, often humming along, unnoticed in pools, vehicles, air-conditioning systems, washing machines and more.
Within the CAP system, there are hundreds of pumps of all sizes, each performing very specific tasks, but the thing they have in common is that they are big.
The largest pumps are in the pumping plants. Their purpose is simple, but not easy: lift millions of gallons of Colorado River water from a lower elevation to a higher elevation so gravity will allow it to flow through the canal, carrying it across our state. And water is heavy – one gallon weighs more than eight pounds!
Of CAP’s 109 pumps, 79 have a design very similar to this infographic. Each is a centrifugal pump, the most common type used in water and wastewater plants. The shaft-driven impeller rotates inside an air-tight casing. The impeller is submerged in water and spins rapidly when the pump is operating, using centrifugal force to move the water. Centrifugal means the force is moving away from the center, or in this case, the impeller. These pumps are located near the bottom of the pumping plants, below the upstream canal water level to meet design requirements and ensure sufficient pressure exists at the impeller inlet.
There are some differences among CAP’s pumps, too. The amount of vertical lift for the pumps in each pumping plant varies widely, as does their size. At the beginning of the CAP system, Mark Wilmer Pumping Plant is the largest, designed with six pumps rated at 625 CFS (cubic feet per second) each that lift water more than 800 feet. Not surprisingly, each of the motors that drive these pumps are approximately 66,000 horsepower. Sandario Pumping Plant, the eleventh plant in the system near the terminus near Tucson lifts water just 75 feet; three of its pumps are rated at 155 CFS with 2,000 horsepower motors and three are rated at 50 CFS with 700 horsepower motors.
No matter the size or the amount of lift, each of these pumps are a critical component of the amazing infrastructure that ensures the reliable delivery of Arizona’s Colorado River water.
Bombas fundamentales para proveer un suministro de agua confiable
Los profesionales de la industria del agua se refieren a las bombas todo el tiempo, y CAP no es diferente, excepto por la escala. Por su propia definición, una bomba es un dispositivo que eleva, transfiere, entrega o comprime fluidos. Están en todas partes de nuestra vida cotidiana, zumbando, pasando desapercibidos en piscinas, vehículos, sistemas de climatización, lavadoras y más.
Dentro del sistema CAP, hay cientos de bombas de todo tamaño, cada una de las cuales realiza tareas muy específicas, pero lo que tienen en común es que son grandes.
Las bombas más grandes se encuentran en las plantas de bombeo. Su propósito es simple pero no fácil: elevar millones de galones de agua del río Colorado desde una elevación más baja a una elevación más alta para que la gravedad le permita fluir, llevándola a través nuestro estado. Y el agua es pesada: ¡un galón pesa más de ocho libras!
De las 109 bombas de CAP, 79 tienen un diseño muy similar al de esta infografía. Cada una es una bomba centrífuga, el tipo más común utilizado en plantas de agua y aguas residuales. El impulsor accionado por eje gira dentro de una carcasa hermética. El impulsor está sumergido en agua y gira rápidamente cuando la bomba está funcionando, utilizando fuerza centrífuga para mover el agua. Centrífugo significa que la fuerza se aleja del centro o, en este caso, del impulsor. Estas bombas están ubicadas cerca de la parte inferior de las plantas de bombeo, debajo del nivel de agua del canal para cumplir con los requisitos de diseño y garantizar que exista suficiente presión en la entrada del impulsor.
También existen algunas diferencias entre las bombas de CAP. La elevación vertical de las bombas en cada planta de bombeo varía, al igual que su tamaño. En la parte superior del sistema CAP, la planta de bombeo Mark Wilmer es la más grande, diseñada con 6 bombas con capacidad de 625 CFS (pies cúbicos por segundo) cada una elevando agua a más de 800 pies verticales. No en vano, cada uno de los motores que impulsan estas bombas tiene aproximadamente 66.000 caballos de fuerza. La Planta de Bombeo Sandario, la undécima planta del sistema cerca de Tucson, eleva agua a sólo 75 pies verticales; tres de sus bombas tienen una potencia nominal de 155 CFS con motores de 2000 caballos de fuerza y tres tienen una potencia nominal de 50 CFS con motores de 700 caballos de fuerza.
No importa el tamaño de la bomba o la elevación vertical, cada una es un componente crítico de la asombrosa infraestructura que garantiza el suministro confiable del agua del río Colorado de Arizona.